Evita proyectar tu visión: Una lección para tarotistas

Imagina lo siguiente: realizas una lectura de tarot para un consultante y, mientras interpretas las cartas, tu experiencia y emociones personales resuenan fuertemente con lo que ves frente a ti. Crees que los mensajes son claros y evidentes para quien consulta, pero cuando terminas de hablar, te encuentras con una mirada confusa. ¿Qué ocurrió?

Así como cuando escuchas una melodía en tu mente mientras golpeas el ritmo en una mesa, tú puedes «oír» la narrativa completa en las cartas, pero el consultante sólo percibe fragmentos del mensaje. Este fenómeno ocurre porque, como tarotista, a menudo proyectamos nuestras propias experiencias o expectativas en los demás, suponiendo que ellos verán y entenderán lo mismo que nosotros.

Este es un ejemplo claro de lo que los psicólogos llaman «proyección mental». En el tarot, este sesgo no solo puede llevar a lecturas confusas sino también a perder oportunidades para conectar profundamente con las verdaderas inquietudes de quienes buscan guía.

La proyección mental se presenta cuando:

  • Asumimos sin verificar que el consultante comparte nuestras interpretaciones.
  • Confundimos nuestra experiencia personal con las emociones o circunstancias de quien consulta.
  • Creemos que el simbolismo que conocemos es automáticamente comprensible o significativo para el consultante.
  • Aplicamos nuestras categorías mentales y perspectivas sin considerar el contexto de quien busca la lectura.

Un error común entre tarotistas es pensar que la carta que resuena en su experiencia tiene el mismo impacto en los demás. Por ejemplo, mientras que para ti «El Diablo» podría ser un símbolo de empoderamiento frente a deseos terrenales, para otro podría simbolizar miedo o aprisionamiento.

La clave para una lectura significativa es evitar interpretar las cartas únicamente desde nuestra perspectiva. Esto implica:

  1. Conectar con el consultante antes de la lectura. Pregunta qué les preocupa realmente y ajusta tus interpretaciones a esa necesidad.
  2. Plantear preguntas en lugar de afirmaciones. Por ejemplo, en lugar de decir: «Esta carta significa que estás atrapado,» pregunta: «¿Has sentido limitaciones últimamente? ¿Hay algo que sientes que te detiene?»
  3. Reconocer que el tarot es un reflejo del camino del consultante. No dejes que tus emociones o vivencias interfieran en los mensajes.

Al practicar esto, no solo evitas malentendidos, sino que también creas un espacio donde la lectura se vuelve personalizada y sanadora.

La clave para una lectura significativa es evitar interpretar las cartas únicamente desde nuestra perspectiva. Esto implica:

  1. Conectar con el consultante antes de la lectura. Pregunta qué les preocupa realmente y ajusta tus interpretaciones a esa necesidad.
  2. Plantear preguntas en lugar de afirmaciones. Por ejemplo, en lugar de decir: «Esta carta significa que estás atrapado,» pregunta: «¿Has sentido limitaciones últimamente? ¿Hay algo que sientes que te detiene?»
  3. Reconocer que el tarot es un reflejo del camino del consultante. No dejes que tus emociones o vivencias interfieran en los mensajes.

Al practicar esto, no solo evitas malentendidos, sino que también creas un espacio donde la lectura se vuelve personalizada y sanadora.

Un tarotista exitoso, como un buen estratega, no se enfoca únicamente en las cartas que ve hoy, sino en el lugar hacia donde podrían llevar a la persona consultante. La clave no es simplemente interpretar el presente, sino dar una dirección clara hacia el futuro.

Esta idea conecta con el famoso pensamiento de Wayne Gretzky (jugador de hockey sobre hielo): «Patino hacia donde estará el disco, no hacia donde ha estado.» Para tarotistas, esto implica:

  • Guiar al consultante hacia un futuro basado en claridad, propósito y dirección.
  • Interpretar las cartas de manera que permitan tomar decisiones alineadas con sus verdaderos deseos y capacidades.
  • Explorar el simbolismo como un mapa de ruta que inspira acciones concretas y conscientes.

Recuerda que no se trata de moverte rápidamente por los arquetipos del tarot, sino de avanzar con claridad en una dirección que haga sentido en el camino espiritual del consultante.

«Lo que vemos depende principalmente de lo que buscamos.» —John Lubbock (Ex Miembro del Parlamento del Reino Unido).

El tarot no es solo un medio para interpretar mensajes del universo; es un diálogo entre las energías de quien lee las cartas y quien busca su guía. Es la capacidad de poner las cartas sobre la mesa y acompañar al consultante a encontrar la melodía que hace eco en su vida, sin proyectar tu ritmo.

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«No te conviertes en un experto coleccionando información, sino mediante actos de creación y riesgo.»

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